PSICÓLOGO EN OTOÑO: ¿ QUÉ ME PASA?

Ya hemos entrado en el otoño en el hemisferio norte y esta estación del año nos sentimos más cansados, tristes y decaídos. Es un etapa de ir más hacía adentro y recogernos pero el ritmo del día a día no nos lo permite.

Dejar de tomar el sol en la playa o disponer de menos horas de luz natural nos influye en nuestro estado de ánimo ya que está relacionado con el cortisol (hormona del estrés).

 

¿QUÉ ALTERACIONES PODEMOS NOTAR?

  1. ALTERACIONES EN EL SUEÑO: INSOMNIO Y SOMNOLENCIA DIURNA

Al haber cambios en la exposición a la luz natural ya que nos levantamos cuando aún está oscuro y regresamos de nuestras actividades diarias casi anocheciendo, éstos provocan alteraciones en la producción de MELATONINA que está relacionada con los ritmos circadianos de la noche/ vigilia así como en la preparación del sueño.

      2.MAYOR CANSANCIO Y FATIGA

Esta menor exposición a la luz natural nos afecta a nuestro estado de ánimo estando más irritables y tristes así como en una menor concentración, energía y motivación hacía nuestras tareas.  Esto nos ocurre tanto en el ámbito familiar y laboral empeorando nuestras relaciones personales.

     3.EMPERORA NUESTRA SALUD MENTAL

Así pues, la menor exposición de luz natural y un peor estado de ánimo influyen en una peor salud mental. Por tanto, aumenta la ansiedad, la depresión, las migrañas, el aislamiento. etc.

 

El otoño es una estación de recogimiento a nivel físico y emocional por la bajada de las temperaturas y menor tiempo de luz natural que nos tenemos que ir reajustando.

 

TIPS PARA CONTRIBUIR A UNA MEJOR ADAPTACIÓN AL CAMBIO ESTACIONAL

  • Ir reajustando tus horarios de actividades y de sueño debido a una menor exposición de luz solar.
  • Comer alimentos ricos en triptófano.
  • Hacer alguna actividad física para mover el cuerpo generando endorfinas, serotonina y oxitocina.
  • Buscar algún espacio para tomar 10 minutos diarios en una terraza o parque así como dejar entrar la luz en nuestros hogares o sitios de trabajo retirando las cortinas.
  • Practicar las respiraciones profundas y la meditación para disminuir los niveles de ansiedad y regular el cortisol.
  • Fomentar el autocuidado y autorespeto escuchando al cuerpo y atendiendo a las necesidades de ir hacía adentro y recogimiento (a través de lecturas, diarios personales, yoga, infusiones, etc).

 

 

Lo que niegas, te somete.

Lo que aceptas, te transforma.

Carl G. Jung

 

ANNA REMOLÀ NAVARRO

Psicóloga

Núm. Colegiada: 10884